Nuestra
receta de pacharán es la entrada más visitada del blog. Ha sido leída por mucha
gente, pero lo que más nos alegra es que son muchos los que también la han
aplicado. Y la mayor parte haciendo su anisado casero siguiendo nuestro
sencillo método de elaboración a partir de vodka.
Pues
bien: para todos los que estáis ya en este “nivel” vamos a dar el salto a lo
que podemos denominar nivel avanzado en la elaboración de pacharán casero. Lo
explicaremos como siempre poco a poco y tratando de buscar el por qué de la
nueva receta.
Todos
los que hayáis leído un libro o un manual de elaboración de licores habréis comprobado
cómo al hacer la maceración de cualquier vegetal no la hacen en un licor dulce
sino que siempre maceran primero en un alcohol de graduación media
(maceración de frutas) o muy alta (extracción de aceites esenciales en la
cáscara de cítricos, por ejemplo). Posteriormente, una vez separada la fruta o
las cáscaras, añaden el azúcar disuelto en agua para completar el licor.
Sin
embargo cuando queremos macerar frutas lo ideal es un alcohol de menor
graduación, entre 30-45%, para extraer bien el color y aceites esenciales si
los hay (insolubles en agua) pero disolver bien los azúcares, la acidez y otras
sustancias que son solubles en agua.
Vale
pero, ¿por qué no usar un alcohol con azúcar como el anisado? La razón está en
la densidad: un alcohol de 35% alc. tiene una densidad muy baja, inferior a la
del agua, y por ello disuelve y extrae sustancias de la fruta que maceramos con
mucha “avidez”. Sin embargo si añadimos azúcar al alcohol la densidad sube
mucho, es bastante superior a la del agua, y puede incluso llegar a ser más
alta que la de la fruta (hay endrinas que pueden flotar en anisados muy
dulces). En estas condiciones esta base alcohólica no tiene avidez para extraer
nada, todo lo contrario: es la fruta la que va a absorber azúcar en primer
lugar. Mala extracción haremos si comenzamos así.
Por
lo expuesto resulta comprensible que las
técnicas de maceración siempre propongan utilizar una base alcohólica
sin azúcar. Entonces, ¿porqué hacemos pacharán con un anisado dulce? La razón
la encontramos en la historia del pacharán: es un licor muy antiguo con origen
casero y la base alcohólica que nuestros paisanos de entonces tenían a su
alcance eran anisados, nunca alcoholes sin azúcar. Y de ahí que se conserve
esta forma de maceración.
Hasta
hoy: porque vamos a proponer la receta avanzada de pacharán casero. Para
aplicarla cambiaremos el orden de los factores pero, como en matemáticas, sin
alterar el producto.
Partiremos
del mismo alcohol que en nuestra receta de anisado: vodka económico. Pero en
lugar de endulzarlo con azúcar y anís pondremos a macerar las endrinas
directamente en él, sin aroma anisado ni dulzor. No os asustéis de los 37,5
grados alcohólicos del vodka que bajará unos 8 grados al añadir las endrinas y
luego casi otros 4 cuando añadamos el azúcar. ¿Qué no os fiáis mucho? No pasa
nada: para coger confianza lo mejor es comparar, así que podéis hacer a la vez
un frasco con el método avanzado y otro con el tradicional, veréis cómo el segundo
día el vodka ya tiene color mientras que el anisado se mantiene prácticamente transparente.
Maceramos
durante los tres meses tradicionales y después sacamos el macerado (no es
pacharán) y lo filtramos. Si lo probamos veremos cómo nos resulta más ácido y
astringente por la falta de dulzor pero ya vemos en él los mimbres de un buen
pacharán. Sólo nos falta terminarlo redondeándolo con el azúcar y el anís; lo
hacemos en distinto orden, al final, pero tenemos el mismo producto: pacharán.
Las matemáticas nunca fallan.
Las
cantidades de azúcar y anís serían las mismas que en la receta original pero yo
os recomendaría añadir menos cantidad de anisado y azúcar (por cada 5 litros
de vodka macerado poned 350 ml de anís y 750 gramos de azúcar) y luego si os
parece que todavía está astringente o ácido podéis añadir más. Quedará entre 25
y 28 grados, quizás un poco más, en función del azúcar que añadáis.
Como
veis podéis terminarlo a vuestro gusto: pacharán casero y totalmente
personalizado. Tan personalizado que aquellos a quienes no os guste el anís
podéis no añadirlo y, por fin, disfrutar vuestro pacharán casero.
¡Venga,
pásate al nivel avanzado!