Parece que hoy en la cena con la cuadrilla todos queremos esquivar los asuntos de actualidad. Con Trump, las guerras, la destrucción del clima y medio ambiente, la política nacional… casi parece mejor hablar del pasado. Y, a falta de experiencias de mili, nos da por hablar de nuestros hobbies.
Enseguida nos damos cuenta de que con los hobbies también hablamos en pasado: porque las aplicaciones móviles, las plataformas de streaming, el gimnasio y los videojuegos ya no dejan tiempo para aficiones. Lo de ir a clases de pintura o guitarra, hacer maquetas o dioramas, incluso los coleccionables son cosa de otros tiempos.