Pacharán y dolor de estómago


Estoy en casa después de cenar en lo que llamo mi momento pacharán: sentado en el sillón escucho música mientras disfruto de mi pacharán navarro a pequeños sorbos, como a mí me gusta. Hoy ha hecho bastante calor, por eso me tomo mi pacharán en un vaso ancho con hielos que agito al ritmo de la música.

El lado amable

Estoy dando un sorbo de pacharán en la barra del bar apreciando su paso amable por el paladar cuando otro cliente deja el periódico a mi lado. Me sobresalto con los titulares de su portada, son tan directos y descarnados que casi ofenden. “Descalabro”, “Quiebra”, “Rescate”… En un acto reflejo doy la vuelta al periódico ocultando su portada.