En
las entradas anteriores dedicadas al alcohol del pacharán hemos hablado de la
producción del alcohol mediante la fermentación y su posterior destilación.
También de los diferentes tipos de alcohol y las diferencias que en su cata
podemos encontrar. Sin embargo todavía no hemos encontrado la respuesta a la
pregunta que inicialmente nos hacíamos: ¿qué alcohol utilizamos para el
pacharán, o qué alcohol es el que lleva el anís con el que lo elaboramos? Quizás
para encontrar respuesta lo mejor sería identificar nuestro objetivo y luego, dado que ya sabemos
mucho del alcohol y los diferentes tipos que podemos encontrar, decidir cuál sería
el más adecuado para conseguirlo.
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Cata de alcoholes
Decíamos
que el alcohol que destilamos mantiene aromas de la materia de la que partimos
para fermentarlo. Los alcoholes vínicos tienen muchas materias aromáticas que
aportan la gran complejidad de aromas de cognacs y brandys. Lo mismo ocurre con
los alcoholes de caña y los rones... Sin embargo hay otros alcoholes que
resultan muy poco aromáticos porque la materia prima original apenas les aporta
aromas; el vodka, por ejemplo, tiene como principal característica la ausencia
de aroma y sabor.
Una
buena manera de comprobar estas diferencias es catarlos para encontrar las
características que los distinguen. Para ello vuelvo a mi mueble bar y busco
botellas de diferentes alcoholes. Lo mejor es usar alcoholes blancos: tengo ron
blanco, orujo gallego, vodka... En el caso de alcohol vínico y whisky no tengo más
remedio que usar bebidas envejecidas en madera y de color oscuro, pero pienso
que ya podrán servirme para hacer una cata casera. Para completar mi
selección me acuerdo del alcohol de
farmacia que mantengo en el botiquín, recuerdo que es un alcohol elaborado a partir
de remolacha azucarera. También que es alcohol puro de 96,5%, por eso lo
rebajo a 1/3 para acercarlo al grado del resto de muestras.
Sí, ya sé que el alcohol alcohol de farmacia no se puede beber porque le añaden una
sustancia muy amarga, pero ésta no afecta al olor y no pensaba beber las
muestras para catarlas. Porque el tipo
de cata de alcoholes que pienso hacer es muy distinta a la habitual cata de
vinos a la que estamos acostumbrados: si olemos y bebemos estos productos su
alta graduación alcohólica es muy agresiva en nariz y boca por lo que es mejor
catarlos de alguna forma en que detectemos sus aromas de una forma más suave.
Tipos de alcoholes
Vuelvo
a mi mueble bar y de nuevo me fijo en la variedad de bebidas alcohólicas que
tengo: ron, ginebra, cognac y brandy, tequila, armagnac, vodka, orujo… Resulta
inevitable hacerse preguntas: ¿por qué tantas bebidas alcohólicas diferentes?
Y, ¿de dónde proceden sus diferencias?
Resulta
lógico pensar que sus diferentes aromas se originan en distintos procesos de
elaboración. Más aun, las diferencias fundamentales deberían provenir de las
materias primas de partida para su fermentación y destilación.
Sabemos
todos, por ejemplo, que cognac y brandy se obtienen de la destilación del vino,
y éste a su vez de la fermentación de la uva. ¿Y el resto de las bebidas? Cada
una la obtendremos partiendo de una materia prima distinta.
La destilación
La
palabra alcohol proviene del árabe: “al-kuhül”, que significa el espíritu, porque
los árabes fueron los primeros en conocer la destilación del alcohol y llamaron
espíritu del vino al etanol que obtenían. Y ese espíritu, el alcohol destilado
de las bebidas fermentadas, es el que necesitamos para elaborar lo que todavía
hoy llamamos bebidas espirituosas, entre ellas el pacharán.
Pero,
aunque los árabes descubrieran el alcohol, la destilación ya la conocían los
griegos y la aplicaban para obtener aceites esenciales de diferentes hierbas y
semillas. Los griegos primero, más tarde los romanos, destilaban hirviendo los
materiales vegetales que les interesaba destilar en un recipiente metálico.
Encima colocaban un plato o campana metálica (que llamaban “ambix”, copa en
griego) en el que se condensaban los vapores como cuando colocamos una tapa
encima de una cazuela con agua hirviendo sin taparla del todo y el vapor condensado en la tapa gotea sobre la
vitrocerámica. Estos vapores condensados que recogían los griegos eran el
destilado de los vegetales y contenían las esencias naturales que después
utilizarían para elaborar perfumes y medicinas.
La fermentación
Hoy
he dedicado un rato a ordenar lo que en casa denomino mueble-bar y que no es
más que dos estantes del armario que tienen puerta de vidrio. Dentro se van
quedando las botellas de bebidas que voy recopilando, ya sea recuerdos de viajes
o regalos de amigos. También mis botellas de pacharán para reponer la que
siempre está en el frigorífico.
Viendo
todas estas botellas se me ocurre pensar en la gran variedad de productos que
elaboramos con una sola materia prima, el alcohol. Y me pregunto cuál es la
razón de que sean tan distintos, y si será por la forma de obtener el alcohol.
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