Café pendiente


Desde que mi amiga Carmen me dio a conocer la inciativa de los cafés pendientes lo he comentado con compañeros y amigos. Todos vienen a coincidir en lo bonito de la idea, dejar algo pagado para que lo tome quien lo pueda necesitar.
Sin embargo también coinciden en sus dudas: seguro que muchos bares se quedarán el dinero y no servirán los cafés. Seguro que mucha gente que no lo necesita se tomará los cafés pendientes sólo para ahorrarse unos euros. Y me doy cuenta de que para todos cuenta más evitar que el jeta se aproveche que la posibilidad de ayudar al prójimo en apuros.

Endrinismo y postureo


Esta noche estoy muy cansado y, ya sentado en el sofá, no me apetece levantarme a por las gafas que necesito para mi vista, también cansada. Así que, en lugar de continuar la lectura del libro que tengo empezado, he cogido el iPad para entretenerme con lo que me llega publicado en Facebook.
Así es como llego al vídeo de historias de sobremesa en el que Quequé nos habla de lo auténtico frente al “postureo” que, cada vez más, influye en todo lo que hacemos. Siempre me ha gustado este humorista, tanto él como Leo Harlem hacen ese tipo de humor con las cosas cotidianas que hace que te identifiques con lo que dicen.

SLOE



Terminamos la comida familiar como siempre, tomando la copa de pacharán navarro mientras hablamos sentados a la mesa.
Esta vez aprovecho la sobremesa para contar mis vacaciones en Inglaterra y empezamos hablando de lo loco que está el tiempo este año: en Navarra hemos tenido durante el invierno la lluvia de Inglaterra y allí me he econtrado con el frío de Siberia… parece que al hombre del tiempo se le haya roto en pedazos el mapa y no sea capaz de volver a encajarlo todo en su sitio correcto.

Naranja con pacharán




Todavía hoy mucha gente recuerda el butanito, el combinado de pacharán con naranja que tan popular ha sido durante muchos años. Aunque muchos lo consideran como algo de sus tiempos jóvenes yo todavía lo tomo para huir de la moda de los gintonics. Eso sí, ahora prefiero llamarlo Cubata Navarro para darle un poco más de glamour.
Hoy os propongo la misma combinación pero servida como un postre sencillo pero con ese toque navarro que un buen pacharán proporciona. Pasamos del pacharán con naranja a la naranja con pacharán.
Ingredientes
. 5 naranjas
. Pacharán Navarro

Elaboración
1.     Pelamos las naranjas y las cortamos a rodajas. Las colocamos en un recipiente hondo y añadimos 200 ml de pacharán navarro.

2.     Colocamos un peso sobre las rodajas para que todas queden sumergidas en el pacharán y el zumo de naranja que se va desprendiendo. Podemos usar la botella de pacharán sobre un plato, mantendrá las rodajas de naranja suficentemente apretadas.
3.     Dejamos macerar durante unas horas
4.   Servimos las rodajas de naranja en el plato y el caldo lo servimos aparte, en un vaso o copa de cocktail si tenemos. El sabor del jugo con el pacharán es impresionante (como veis casi me lo bebo entero antes de hacer la foto) así que no os cortéis añadiendo pacharán a las naranjas...


Anís


Estoy en casa después de cenar preparándome para mi momento pacharán: ya he puesto música y voy al frigorífico para ponerme una copa de pacharán fresquito. Al abrirlo recuerdo con disgusto que la noche anterior acabé la botella de pacharán y todavía no la he repuesto: el cansancio y la pereza me hicieron dejarlo para la mañana siguiente aun sabiendo que lo olvidaría.
Al no tener pacharán fresco me acuerdo de la botella de anís que hace unos días me regaló María. Bueno, pienso, tampoco es mucha traición tomarme una copa de anís en el momento pacharán: a fin de cuentas son familia cercana si tenemos en cuenta que el pacharán se elabora partiendo del anís. Así que me sirvo una copa y me siento en el sofá pensando que quizá hayan pasado varios años de desde la última vez que tomé una copa de anís.