Gonzalo,
fiel seguidor del blog, nos pregunta “por
qué algunos patxaranes se tornan marrones con el paso del tiempo (la mayoría) y
otros (los pocos) mantienen el rojizo por más tiempo”.
Todos
sabemos que el color es uno de las características más importantes del pacharán
y, también, una de las más delicadas por su tendencia a la oxidación. Y es que
todos los colores naturales se oxidan con el paso del tiempo. En el caso de productos
con un color poco intenso, como el pacharán y el vino rosado, el resultado de
la oxidación va a ser más rápido y, también, más fácilmente detectable.
El
color del pacharán es un rojo de intensidad media que, justo al terminar la
maceración de las endrinas, muestra en el borde de la copa una tonalidad rosa.
Con el paso del tiempo el rosa irá evolucionando a un color rubí y, poco a
poco, irá adquiriendo tonos naranjas y tejas que más tarde se apreciará como un color
claramente marrón. El proceso completo puede llevar entre uno y tres años en
función fundamentalmente de la temperatura de conservación. Pero tenemos que
tener claro que este proceso no supone la existencia de ningún problema en el
pacharán, sólo indica su elaboración con ingredientes naturales… y el paso del
tiempo.
Por tanto esto nos
ocurrirá tanto con pacharanes caseros como con pacharanes comerciales. ¿Es
posible que alguno mantenga su rojo inalterado? Para que así sea debería llevar
un color que no se oxide y los únicos colorantes inalterables con el tiempo son
los colorantes artificiales. Por tanto desconfiaremos de los pacharanes que no
se oxidan y sin embargo confiaremos en aquellos que sí se oxidan… pero
trataremos de consumirlos antes de que se queden marrones y tendremos en cuenta
que, si mantenemos la botella en el frigorífico, retrasaremos mucho su oxidación.