¡Vendo pacharanes!

Leyendo en el Diaro de Navarra esa pequeña crónica en la que repasase lo que fue noticia hace 25 y 50 años era noticia encuentro el siguiente recorte de la edición del jueves 25 de septiembre de 1967: "Tan sólo en dos puestos del Mercado de Pamplona había pacharanes a la venta, en ambos casos a un precio muy alto: diez pesetas el vaso de granos (el año anterior a seis pesetas). El motivo era la escasez de este fruto silvestre que hizo que incluso acudiesen a comprarlos desde muchos pueblos".

Y tras leerlo varias veces me quedo sorprendido de todo lo que podemos averiguar en tan escasas líneas escritas hace 50 años. Primero, lo evidente: que en 1967 era habitual adquirir pacharanes (nos referimos a endrinas o arañones) en el mercado. Nada de mito, por tanto, cuando nos contaban acerca de esta costumbre y de las pacharaneras que recorrían la calle Zapaterías vendiendo endrinas, castañas y nueces durante el otoño. Costumbre la de vender endrinas en el mercado que todavía hoy se mantiene: en los mercados y mercadillos de Pamplona, Estella y muchas otras localidades navarras es fácil comprar endrinas desde el final del verano y durante todo el otoño.

También entendemos la razón por la que aquel otoño no había pacharanes en los campos navarros: resulta fácil adivinar que durante la primavera de 1967 una helada dejó la mayor parte de Navarra sin endrinas. Tanto que de las zonas rurales viajaban a la capital a comprarlas, ya que seguramente los comerciantes las traían de otras regiones limítrofes en las que la helada no habría dañado los endrinos. Estas heladas ocurren periódicamente: es normal que todos los años haya algún valle sin endrinas por la helada, aunque más raro es que afecte a toda Navarra. Este año la situación es la contraria: hay muchas endrinas en Navarra, mientras que hay amplias zonas de Valladolid, Burgos, Segovia, Teruel, Alava en las que es difícil encontrarlas.

Me llama más la atención la forma de medir las endrinas: un vaso. No se pesan kilos, no, se mide por volumen una cantidad como cuando leemos una receta de cocina con medidas en tazas y cucharadas soperas. Esto nos hace sospechar la cantidad que se usaba para hacer una botella pacharán: un vaso. Hago la prueba en casa y peso las endrinas que caben en un vaso de agua grande: casi 200 gramos de endrinas, que coincide con la cantidad que suelo usar para hacer mi pacharan.

Sorprende la variación del precio: 10 pesetas un vaso, muy caras en comparación a las 6 pesetas del año anterior. Está claro que la escasez sube el precio de todo, lo mismo hace 50 años que ahor mismo. Cierto que hace años que no hay escasez de endrinas por la falta de heladas en los últimos años, pero  sí que es normal ver una evolución del precio desde el fin del verano: en Estella, por ejemplo, podíamos ver endrinas a 4 euros el kilo en algún puesto a finales de agosto,  pero hoy las encontramos a 3 euros el kilo en puestos y fruterías. Curioso que las primeras endrinas, muy verdes, se vendieran más caras sólo por el hecho que todavía poca gente las recogiera por eso, porque estaban verdes.

Resulta complicado evaluar el precio al que se pagaban las endrinas. ¿Eran muy caras las endrinas cuando se pagaban a 10 pesetas el vaso? Tendríamos que saber cuánto vaía una peseta en aquellos años. Según una tabla que encontré en internet una peseta de 1967 tendría el año 2000 un valor de 16 pesetas. Esos quiere decir que por un vaso se pagaban 160 pesetas aquel año. ¿Cuántas endrinas habría en un vaso grande? Yo he medido uno y me caben casi 200 gramos, eso nos lleva a que un kilo costaría 800 pesetas y, trasladado a euros, unos 4,8 euros el kilo. Pero ese era el precio cuando estaban muy caras, los años normales deberían estar a 6 pesetas el vaso y eso nos llevaría a un precio de 2,88 euros el kilo, cercano al que se paga en el mercado este año.

En fin, qué buenos los periodistas de hace medio siglo: la de información que nos han facilitado en sólo tres líneas.