Pacharán con hielos

Llega el verano y el calor hace que cambien algunas de nuestras costumbres. Yo lo noto sobre todo después de las comidas: en cuanto el termómetro sube de 20 grados comienzo a pedir un vaso de hielos para enfriar el cortado que acostumbro a tomar. Y claro, también me apetece enfriar más mi copa de pacharán y comienzo a pedirlo de igual manera, con hielos. Pero pedir un pacharán con hielo junto a la cuadrilla siempre puede encender el debate entre los expertos: que si el hielo diluye el pacharán, que si es mejor servirlo frío de la cámara, que es mejor en chupito helado…
La principal pega que se le pone al hielo es la primera: que diluye el pacharán. El hielo, ¿enfría?, ¿diluye?, ¿enfría y diluye? Hoy entraremos en este debate.
Como decía, antes de pedir mi pacharán me tomo mi café cortado con hielos. Tengo el café recién hecho en su taza, humeando, y en un vaso uno o varios hielos en función de la generosidad de camarero. En el rato que me entretengo poniendo un poco de azúcar al café veo que en el vaso ha comenzado el deshielo y antes de poner el café tengo que retirar el agua que ya se ha formado. Entonces vierto mi cortado y, conforme doy vueltas con la cucharilla en el vaso, voy notando la rápida pérdida de tamaño de los hielos que, en algunos casos, llegan a desaparecer.
Está claro: el hielo agua el café y por tanto el pacharán, pensarán algunos. Pero si lo analizamos más despacio nos daremos cuenta de que el hielo ya se deshacía antes de poner el café, prueba de que llevaban un buen rato fuera de la cámara y ya no estaban muy fríos. También está claro que el café estaba muy caliente y los hielos tienen que bajar su temperatura unos 50 grados para enfriarlo… algo difícil de conseguir con unos hielos que no estén muy fríos, menos todavía con el mísero hielo que a veces nos presentan para enfriar el café.
¿Y si tenemos esto en cuenta y aplicamos lo observado para tomar un pacharán con hielo,  bien frío pero sin diluir? En primer lugar necesitaremos unos hielos muy fríos: nada de esos hielos que vemos flotando en agua en las cubiteras de las barras de algunos bares; cogeremos hielos recién sacados del congelador. Además así, en plural: hielos; porque cuanto más hielo usemos más cantidad de frío estaremos añadiendo a nuestra copa y menos se diluirá. Recordemos las lecciones de ciencias del colegio: el hielo se deshiela cuando alcanza los 0 grados centígrados, hasta entonces estará enfriando la copa sin aguarla. Y cuantos más hielos pongamos más tiempo se mantendrán fríos y más tardarán en alcanzar esa temperatura.
Por otro lado también evitaremos partir de un líquido caliente como el café y procuraremos servir el pacharán de una botella fría: de esta forma no desperdiciaremos el frío de nuestros hielos enfriando un pacharán caliente. De hecho si queremos ser más exquisitos hasta podemos usar un vaso frío... y desde luego no usaremos ese vaso calentito que acabamos de sacar del lavavajillas.
Un vaso… ¿y no será mejor una copa? En este caso poco mejoraremos el frío del pacharán con uno u otro recipiente pero en mi caso me quedo con uno de esos vasos que llamamos de whisky. Primero porque en ellos caben perfectamente tres buenos hielos. Segundo porque me encanta el ruido que hace el hielo al golpear un vidrio grueso y siempre me da algo de miedo cuando golpean el fino vidrio de una copa.
Y de esta forma podemos disfrutar de un pacharán con hielos en la terraza durante del verano sin miedo a que se agüe. Siempre y cuando no dejemos demasiado tiempo nuestro pacharán con hielos al sol.