¡Por
fin llegó la primavera! Da igual que el invierno sea suave o duro, siempre se me hace muy largo y espero con
impaciencia los primeros días en que puedo sentir el calor del sol.
Suelo
relacionar la floración de los almendros con el inicio de la primavera. Porque
normalmente identifico como almendros esos árboles sueltos que veo floreciendo
durante los meses marzo y principio de abril, almendros que se plantaban
aprovechando ribazos entre fincas y que en muchos casos han quedado
abandonados.
Hoy
conduzco por Tierra Estella y veo árboles en floración diseminados por el
campo… y una gran mancha blanca en la distancia. Al acercarme me parece más
impresionante todavía y paro en el arcén para hacer unas fotos. También
compruebo mi error: no son almendros, son endrinos (arañones, pacharanes) Me
explican que llevan tiempo cultivándose en Tierra Estella. También me dicen que
el almendro suele florecer al final del invierno, a finales de febrero y
primeros de marzo. Y que en realidad es el arañón la flor de la primavera ya
que florece a finales de marzo y durante el mes de abril.
Entro
en la finca a hacer fotos y me rodea el zumbido de las abejas, el intenso olor
de miel... me siento trasladado al Valle del Jerte.
Sigo
mi camino en la carretera y veo flores blancas por muchos ribazos, también
alguna mancha intensa de otro cultivo de
endrinos. Y ahora sé que son flores del endrino que me anuncian el inicio de la
primavera.