¿Cómo hay que guardar el pacharán?


El pacharán es una bebida de año, como el vino: todos los años recogemos los arañones y elaboramos un nuevo pacharán que consumiremos durante el año siguiente. Además sus principales características, su color de tono rojo y su aroma afrutado, son caracteres de productos jóvenes, como el vino rosado por ejemplo, que con los años evolucionan, oxidan y se van perdiendo.
Es fácil entender que la conservación de estas características frescas requerirá los mismos cuidados que en otros productos de las mismas características, los vinos por ejemplo. Buscaremos por ello una zona protegida del sol, fresca, sin grandes oscilaciones de temperatura... La misma que utilizamos para guardar el vino, por qué no.
Y evitaremos siempre el sol directo, porque calienta y oxida el pacharán. El salón de casa, porque es la zona en la que más sube la temperatura durante el día. O zonas con focos y mucha iluminación, porque esa luz también calienta y oxida como la del sol.
Pero, ¿es necesario tener el pacharán en una botella oscura? Claramente no: para que la luz no llegue al pacharán podemos guardar las botellas en cajas, en la despensa, en el trastero, en la bodega, en el armario... vamos que, lo tengamos donde lo tengamos, normalmente estará a oscuras. Entonces, ¿para qué colocar el pacharán en una botella oscura si  vamos a tapar el bonito color rojo que siempre debe tener? La única razón que se me ocurre es precisamente esa: tapar el color del pacharán, evitar que se vea si es rojo o marrón, si está brillante o turbio, si está limpio o tiene posos...
Elige botellas transparentes para embotellar tu pacharán casero. Y cuando compres pacharán evita las botellas verdes y busca botellas que muestren a tu vista la principal característica del pacharán: su color rojo limpio y brillante.