Mermelada de arañones (endrinas)

Las endrinas en Navarra se conocen como arañones, quizás porque es la zona en que más se han usado y por ello donde más hemos sufrido los arañazos que el arbusto prodiga a quien intenta recoger sus frutos. Y no sólo para hacer pacharán se recogen los arañones en Navarra, también es tradicional (aunque mucho menos habitual) usarlos para hacer mermelada. Las características de la mermelada la hacen muy especial y diferente a las de otros frutos: su acidez y, sobre todo, su astringencia hace que sea algo dura para comer sola pero la convierten en un gran compañero para tartas de queso, mousse, yogur griego y otros postres grasos o tartas de escasa acidez.

Hoy recuperamos la tradicional receta de elaboración de mermelada de arañones. Y tranquilos: no es necesario deshuesar todos los arañones uno a uno para conseguir hacerla.
Ingredientes
. 1 kg de endrinas
. 1 kg azúcar

Elaboración
1.  Lo más importante es recoger los arañones muy maduros, para ello los recogeremos en octubre y, si es antes, los recogeremos en una zona bien soleada. Esto es importante porque si los arañones no están muy maduros la mermelada será demasiado ácida y astringente
2.     Lavamos los arañones y los escurrimos.
3.   Los ponemos en la cazuela junto al azúcar y los estrujamos bien con las manos, trabajándolos como si los amasáramos, hasta conseguir romper todos los granos. El objetivo es conseguir hacer una masa con el azúcar, la pulpa y pieles de los arañones dejando los huesos sueltos en ella.
4.   Añadimos 250 ml de agua para disminuir la densidad y ponemos al fuego removiendo periódicamente. Rompemos los frutos que veamos enteros. Justo cuando va a comenzar a hervir separamos del fuego y, si está muy denso, añadimos un poco más de agua.

5.  Pasamos la mezcla por un tamiz que retenga los huesos, yo utilizo el cestillo de la centrifugadora de lechuga. Presionando con una chuchara vamos tamizando toda la mermelada dejando los huesos en el interior; después recogemos la pulpa retenida en el exterior del cestillo.

6.    Volvemos a poner al fuego y hervimos hasta que quede suficientemente denso. Llenamos los tarros, cerramos en caliente para que haga vacío y hervimos los tarros en la olla.